Salud Integral y Holística

Casi todos ya sabemos la importancia de beber agua y todos los conocimientos que genera este hábito, que nuestro cuerpo es más de un 70% agua, que, si hay que beber más de 2 litros al día, que bebamos agua nada más despertarnos, etc. Todo esto es cierto, pero quiero que comprendas la importancia de […]

Casi todos ya sabemos la importancia de beber agua y todos los conocimientos que genera este hábito, que nuestro cuerpo es más de un 70% agua, que, si hay que beber más de 2 litros al día, que bebamos agua nada más despertarnos, etc. Todo esto es cierto, pero quiero que comprendas la importancia de la hidratación desde un punto de vista holístico y más profundo.


Necesitamos agua para nutrirnos, para eliminar deshechos y para llevar a cabo los billones de actividades que tienen lugar en nuestro organismo. Es el “nutriente” de los nutrientes.


Sectores enteros de la población sustituyen el agua por, té, café, alcohol o bebidas preparadas. Muchas personas no son conscientes que la sensación natural de sed que tiene el cuerpo es una señal de que necesita agua simple y pura, y en lugar de ello optan por otras bebidas sin satisfacer esa necesidad.


Es cierto que las bebidas como el café, té, vino o refrescos contienen agua, pero también contienen azúcar, alcohol, cafeína, edulcorantes y otras sustancias químicas que son potentes deshidratadores y crean efectos exactamente opuestos a los del agua. El consumo regular de estas bebidas puede ocasionar una deshidratación crónica, que puede generar una crisis toxica (enfermedad).


No se debe tratar una enfermedad con fármacos ni remedios naturales, si antes no se ha satisfecho la necesidad de hidratación del organismo, ya que los fármacos químicos o naturales pueden tener un efecto deshidratante y podría no ser necesaria la intervención de ellos con solo tratar el problema con el conocimiento del metabolismo del agua en el cuerpo, que en realidad no es más que el ruego desesperado del cuerpo por agua.


La sed es el principal indicador de deshidratación leve, pero hay otros síntomas que son los que nos pueden marcar un estado mayor de falta de hidratación como la sequedad en la piel, fatiga, dolor de cabeza, orina de color oscuro o mareos.


Trata de beber agua de la mejor calidad posible, (puede ser complicado y caro) toma alimentos ricos en agua, como las frutas y las verduras crudas y, sobre todo, escucha a tu cuerpo.


Ten en cuenta que agentes infecciosos como virus o bacterias no pueden desarrollarse en un organismo bien hidratado, así que beber agua es una de las mejores maneras preventivas que se pueden adoptar para evitar las enfermedades.